Yo
conocí al Dr. Don Raúl Trejo Delarbre en 1996, fecha en la que publica su obra
“Internet, La Nueva Alfombra Mágica” obra que redimensionó mis intereses en el
Derecho, me presentó lo que en ese entonces, por lo menos en México, no se
vislumbraba como un medio que transformara la forma en que entendíamos el
mundo, en ese entonces la actitud del Dr. Delarbre era visionaria, su libro
circulo no solo como libro impreso que se podía adquirir en librerías, sino
también y tal vez más importante, era posible de ser leído en Internet, si, en
ese Internet monocromático y sustentado en UNIX.
La
actitud del Dr. Trejo Delarbre era totalmente coincidente con las dinámicas de
las comunidades en línea, en ese entonces, creo yo, más fusionadas que hoy en
día, ejemplo de esto es “The Well”, distinguida comunidad en Internet.
A
partir de entonces, en mi percepción, el Dr. Trejo Delarbre lo considere un
visionario, de esos investigadores, que de forma discreta en los medios
tradicionales, pero de forma totalmente activa en lo que algunos consideran un
medio emergente (internet); es desde este medio que el día de hoy nos aporta
interesantes reflexiones sobre el curso de los medios actuales.
Observa
el Dr. Trejo que la idea de estos medios es poder hacer llegar un mensaje
emitido por parte de pocas personas a muchas más, hoy en día con la
digitalización ha permitido darle nuevas dimensiones a los contenidos de manera versátil y eficaz.
Los
medios de comunicación, son “mensajeros de mensajes”, ayudan a propagar un
mensaje, que puede ayudar a difundir cosas útiles, depende del usuario, depende
del contexto.
Sin
embargo no hay que dejar todo en los medios, hay que impedir lo que el Dr.
Trejo llama como “Mediocracia” un régimen en donde los medios superan a las
instituciones políticas, a la comunidad,
mucho esto consecuencia de la insuficiencia de las instituciones para
poder enfrentar y limitar a los medios.
Si
bien el término “mediocracia” puede ser designado para hablar del poder de los
mediocres, para el Dr. Trejo, no es limitante pues al final tenemos una mediocracia
mediocre, mediocre en sus contenidos y en sus alcances.
Es
por estas razones que invitamos a escuchar el reciente episodio de
Procrastinando, en el que encontraremos propuestas interesantes que podrán
ayudarnos a pensar en por lo menos una mediocracia con contenidos, por triste
que esto pueda leerse.
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