El nuevo enjuiciamiento penal

“El avance de una sociedad se mide por las personas que habitan sus prisiones”, sentenciaba el gran Fedor Dostoievsky, cuestión que sin duda nos pone a reflexionar sobre este fenómeno social, que debe ser ocupación de cualquier persona perteneciente a una comunidad.

El Derecho Penal es área siempre escarpada en su estudio, representa la concepción de temas medulares para la vida de los seres humanos como son: vida, libertad, castigo, entre otros. Conceptos de estudio filosófico a los cuales el Derecho requiere vincularse.

El Doctor Elías Polanco es un connotado profesor de Derecho de la UNAM, que en esta ocasión nos plantea la concreción de una reforma que tienda a humanizar la labor jurídica-penal en su práctica. Nuestro país padece una severa crisis del servicio público, las personas que lo integran pierden el sentido de proactividad con los ciudadanos.

La orientación explotadora, a la que nos expone el sistema de producción en el que nos encontramos inmersos, tiene un impacto muy sensible socialmente en los servidores públicos, lo cual resulta altamente peligroso al enfocar dicho fenómeno a los Agentes del Ministerio Público, institución lograda gracias a la evolución del pensamiento social.

Esta institución tiene a su cargo la defensa de víctimas de una comunidad, labor por demás nodal en su desempeño ya que es clave para la tranquilidad social, en donde vemos que dada la innegable naturaleza social que compone el Derecho, esta función demanda un alto contenido axiológico en su ejercicio, cuestión que relega al olvido cualquier pureza en la elaboración del Derecho.

El Derecho Penal, tiene a su cargo conceptos muy sensibles para la comunidad, de ahí es donde se deriva la responsabilidad de los estudiosos del área, los conceptos en esta materia deben quedar diáfanos para todos los habitantes de ese grupo humano, de aquí es donde se deriva la gran responsabilidad política de la autoridad de ese grupo.

El juicio epistolar, como se lleva actualmente en cualquier área jurídica, es anacrónico ya, y en donde se ve su notoriedad es en el área punitiva, en donde debe de ponderarse la celeridad ante cualquier cosa, ya que la libertad es apriorísitco al convenio social, sino se reconociera esta, sería imposible superar el estado de guerra, que demanda la conformación de la sociedad.

El Derecho Penal debe destacarse por su Humanismo, parámetro de la evolución social, su tecnificación es prácticamente inviable, el abogado es una persona que se caracteriza por un interés social, tener la capacidad de entender a cualquier persona que integre su comunidad, por lo que en el será latente la capacidad de empatía.

La evolución del Derecho tiende a la interdisciplinaridad, como en este episodio lo manifiesta el Doctor Elías Polanco, la visión pura, que pretende una desvinculación del Universo del conocimiento con el Derecho, sólo tiene génesis en psiques que disfrazan los temores naturales al Hombre, la vida es conocimiento no suposiciones, mientras en la epistemología jurídica no demos cuenta de ello, la labor del Derecho será trabajar con Formas soslayando horribles Fondos. ¡Comprometámonos con el conocimiento, única guía a reconocer!

Mauricio E. Siliceo Jiménez.